Fuego

«Hay días en los que no te apetece ser el fuego,

pero cuando tu naturaleza es arder,

no hay nada en el universo que te pueda apagar.


Ni siquiera tú.«

Desconocido.

Valgo ~Nadine Stair

De tanto perder aprendí a ganar; de tanto llorar se me dibujó la sonrisa que tengo.

Conozco tanto el piso que sólo miro el cielo. Toqué tantas veces fondo que, cada vez que bajo, ya sé que mañana subiré.

Me asombro tanto como es el ser humano, que aprendí a ser yo mismo. Tuve que sentir la soledad para aprender a estar conmigo mismo y saber que soy buena compañía.

Intenté ayudar tantas veces a los demás, que aprendí a que me pidieran ayuda. Traté siempre que todo fuese perfecto y comprendí que realmente todo es tan imperfecto como debe ser (incluyéndome).

Hago solo lo que debo, de la mejor forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran.

Vi tantos perros* correr sin sentido, que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido. Aprendí que en esta vida nada es seguro, solo la muerte… por eso disfruto el momento y lo que tengo.

Aprendí que nadie me pertenece, y aprendí que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban estar, y quien realmente está interesado en mí me lo hará saber a cada momento y contra lo que sea.

Que la verdadera amistad si existe, pero no es fácil encontrarla. Que quien te ama te lo demostrará siempre sin necesidad de que se lo pidas. Que ser fiel no es una obligación sino un verdadero placer cuando el amor es el dueño de ti.

Eso es vivir… La vida es bella con su ir y venir, con sus sabores y sin sabores… aprendí a vivir y disfrutar cada detalle, aprendí de los errores pero no vivo pensando en ellos, pues siempre suelen ser un recuerdo amargo que te impide seguir adelante, pues, hay errores irremediables…

Las mejores cosas de la vida suceden cuando menos te las esperas. No las busques, ellas te buscan. Lo mejor está por venir.”

Fuegos -Poema de Eduardo Galeano

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.

No hay dos fuegos iguales.

Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.


Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y hay gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.

Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

EXISTÍAN TUS MANOS

«Un día el mundo se quedó en silencio;

los árboles, arriba, eran hondos y majestuosos, y nosotros sentíamos bajo nuestra piel el movimiento de la tierra.

Tus manos fueron suaves en las mías y yo sentí la gravedad y la luz y que vivías en mi corazón. Todo era verdad bajo los árboles, todo era verdad.

Yo comprendía todas las cosas como se comprende un fruto con la boca, una luz con los ojos.»

Antonio Gamoneda

Poema de David Whyte

Suficientes.

Estas palabras son suficientes.

Y, si no estas palabras, entonces esta respiración.

Y, si no esta respiración, estar aquí sentado.

Este abrirse a la vida que hemos rechazado una y otra vez hasta ahora.

Hasta ahora.

Conozco un lugar – Poema de Joost Scharrenberg

Conozco un lugar
no muy lejos de aquí
donde hay luz y sombra


donde puedes encontrar silencio y paz
un estado de tranquilidad
respuestas muy valiosas


y también pensamientos dolorosos
emociones que te arrastran
estímulos y tensión de tu cuerpo


Si regresas a menudo aquí
y aceptas lo que hay
sin excluir nada
dejándote sorprender

cada vez es la primera vez
algo empieza a salir a la superficie


desde lo más profundo de ti mismo
puede surgir claridad
un acceso a tu sabiduría interior
empiezas a soltar

sientes una gran conexión con todo
sientes gratitud y amor


Conozco un lugar
no muy lejos de aquí
donde tú también puedes ir.

A callarse

Ahora contaremos doce
y nos quedamos todos quietos.
Por una vez sobre la tierra
no hablemos en ningún idioma,

por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos.

Sería un minuto fragante,
sin prisa, sin locomotoras,
todos estaríamos juntos

en una inquietud instantánea.
Los pescadores del mar frío
no harían daño a las ballenas
y el trabajador de la sal
miraría sus manos rotas.

Los que preparan guerras verdes,
guerras de gas, guerras de fuego,
victorias sin sobrevivientes,
se pondrían un traje puro
y andarían con sus hermanos
por la sombra, sin hacer nada.

No se confunda lo que quiero
con la inacción definitiva:
la vida es solo lo que se hace,
no quiero nada con la muerte.

Si no pudimos ser unánimes
moviendo tanto nuestras vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza,

este no entendernos jamás
y amenazarnos con la muerte,
tal vez la tierra nos enseñe
cuando todo parece muerto
y luego todo estaba vivo.

Ahora contare hasta doce
y tú te callas y me voy.

Poema de Pablo Neruda

Muere lentamente

Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca.
No arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente
quien hace de la televisión su gurú.

Muere lentamente
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las “íes” a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente
quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente
quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en si mismo.

Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente,
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.

Muere lentamente,
quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce
o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos
una espléndida felicidad.

Poema de Martha Madeiros

Poema de Jeff Foster 🖤💋

Respira

En la inhalación,
tú estás presente.

En la exhalación,
tú estás presente.

Inhalando, es Ahora.
Exhalando, sigue siendo Ahora.

El ascenso necesita del descenso;
el descenso siempre sigue al ascenso.

Hay permanencia en el corazón mismo de la impermanencia.
Aprende de la respiración.

Deja que te recuerde
cómo confiar.

Permitir

A la vida no se la puede controlar.


Trata de acorralar a un rayo,
o de dominar a un tornado.


Detén a un río y creará un nuevo cauce.
Resiste y la marea te hará caer.

"...Detén a un río y creará un nuevo cauce.
Resiste y la marea te hará caer..."


Permite y la gracia te aupará a un nivel superior.
La única seguridad reside en dejar entrar a todo:
lo salvaje y lo débil; el miedo,
las fantasías, los fracasos y el éxito.


Cuando la pérdida arranca las puertas del corazón,
o la tristeza encubre tu visión con desesperanza,
La práctica consiste sencillamente en soportar la verdad.


Si escoges abandonar tu forma conocida de ser,
Todo el mundo se revela ante tus ojos nuevos.

Poema «Permitir» (Allow) de Danna Faulds