EXISTÍAN TUS MANOS

«Un día el mundo se quedó en silencio;

los árboles, arriba, eran hondos y majestuosos, y nosotros sentíamos bajo nuestra piel el movimiento de la tierra.

Tus manos fueron suaves en las mías y yo sentí la gravedad y la luz y que vivías en mi corazón. Todo era verdad bajo los árboles, todo era verdad.

Yo comprendía todas las cosas como se comprende un fruto con la boca, una luz con los ojos.»

Antonio Gamoneda

Conozco un lugar – Poema de Joost Scharrenberg

Conozco un lugar
no muy lejos de aquí
donde hay luz y sombra


donde puedes encontrar silencio y paz
un estado de tranquilidad
respuestas muy valiosas


y también pensamientos dolorosos
emociones que te arrastran
estímulos y tensión de tu cuerpo


Si regresas a menudo aquí
y aceptas lo que hay
sin excluir nada
dejándote sorprender

cada vez es la primera vez
algo empieza a salir a la superficie


desde lo más profundo de ti mismo
puede surgir claridad
un acceso a tu sabiduría interior
empiezas a soltar

sientes una gran conexión con todo
sientes gratitud y amor


Conozco un lugar
no muy lejos de aquí
donde tú también puedes ir.

A callarse

Ahora contaremos doce
y nos quedamos todos quietos.
Por una vez sobre la tierra
no hablemos en ningún idioma,

por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos.

Sería un minuto fragante,
sin prisa, sin locomotoras,
todos estaríamos juntos

en una inquietud instantánea.
Los pescadores del mar frío
no harían daño a las ballenas
y el trabajador de la sal
miraría sus manos rotas.

Los que preparan guerras verdes,
guerras de gas, guerras de fuego,
victorias sin sobrevivientes,
se pondrían un traje puro
y andarían con sus hermanos
por la sombra, sin hacer nada.

No se confunda lo que quiero
con la inacción definitiva:
la vida es solo lo que se hace,
no quiero nada con la muerte.

Si no pudimos ser unánimes
moviendo tanto nuestras vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza,

este no entendernos jamás
y amenazarnos con la muerte,
tal vez la tierra nos enseñe
cuando todo parece muerto
y luego todo estaba vivo.

Ahora contare hasta doce
y tú te callas y me voy.

Poema de Pablo Neruda

Bebe agua donde bebe el caballo. Seraphim de Sarov

Bebe agua donde bebe el caballo. Un caballo nunca tomará agua mala.

Tiende tu cama donde el gato duerme plácidamente.

Come la fruta que ha sido tocada por una lombriz.

Sin miedo recoge los hongos donde se posan los insectos.

Planta un árbol donde el topo escarba.

Construye una casa donde las víboras toman el sol.

Cava un pozo donde los pájaros se esconden del calor.

Ve a dormir y levántate al mismo tiempo que las aves, cosecharás los granos de oro de la vida.

Come más verde, tendrás piernas fuertes y un corazón resistente, como el alma de los bosques.

Mira al cielo más seguido y habla menos, para que el silencio pueda entrar a tu corazón, tu espíritu esté en calma y tu vida se llene de paz.